La ONCE y su Fundación convocan un concurso escolar en el que puede participar el alumnado de ESO mediante la creación de carteles, spots publicitarios de 30 segundos así como con el Oncedecálogo, un documento en el que cada clase incluirá once motivos que argumenten por qué debe proclamarse el 13 de diciembre el Día de la Ilusión.
El pasado viernes 19 de noviembre los alumnos de Proyecto Integrado de 4º ESO y el alumnado perteneciente al primer y segundo curso del Ciclo Formativo de Grado Superior de Interpretación de la Lengua de Signos realizaron una visita a la sede de la ONCE en Córdoba. Los objetivos fundamentales eran:
Conocer parte de los recursos existentes en nuestra ciudad destinados a la población ciega y sordociega.
Sensibilizar al alumnado de Proyecto Integrado de 4º de la ESO en relación al tema de la discapacidad visual y auditivo-visual. Conocer características de las personas ciegas, su sistema de escritura, y cómo guiarlas. Ya que uno de sus proyectos va destinado a conocer y actuar con las personas de su entorno que tienen estas minusvalías.
Reforzar y ampliar el conocimiento de los alumnos del CFGS de ILS en relación a las diferentes necesidades y características que identifican al colectivo de personas ciegas y sordociegas.
Conocer el amplio abanico de ayudas técnicas relacionadas con la tiflotecnología.
Acercarse al sistema Braille.
Experimentar e introducir unas mínimas pautas de las técnicas guía en el acompañamiento de las personas ciegas.
Para desarrollarlos, los técnicos especialistas de la ONCE dividieron la visita en las siguientes actividades:
Introducción general acerca de diversos aspectos físicos, psicológicos y técnicos en relación a la población sorda y sordociega, a través de diferentes recursos audiovisuales).
Taller de Braille. En él se trabajaron las pautas básicas de escritura en este sistema.
Información en relación a las ayudas técnicas y nuevas tecnologías dirigidas y utilizadas por las personas sordas y sordociegas.
Taller de técnicas guía, realizado mediante un recorrido por los alrededores de la ONCE. A lo largo del desarrollo de esta actividad, el alumnado fue rotando en su papel de ciegos (para lo cual se les taparon los ojos con un antifaz), y de guías responsables de conducir y orientar al compañero en este simulacro.
La experiencia fue altamente positiva y todos aprendimos, nos divertimos y cambiamos nuestra rutina por un día.