Muchos se han preguntado por los graffitis que han aparecido en las tapias del Instituto ¿Porqué? ¿Para qué?…
Un graffiti siempre se hace porque sí, porque aptetece. Aunque ya ha perdido el aura vandálica y transgresora con que nació este movimiento artístico, hace ya varias décadas, sigue siendo una gozada llenar una pared de color y expresividad. Estos grafiteros se han formado en nuestro Centro: han practicado, han hecho sus bocetos en el Taller de Graffiti que se ha instituido aquí y al final nos han regalado estos dos magníficos murales.
Informa: Carmelo López de Arce