Paseando por la ciudad mágica de Córdoba, 2187 años después de su fundación, encontré más causalmente que casualmente, a tres compañeros matemáticos del IES Averroes.
Y probablemente sería el propio Averroes en el siglo XII, que entre sus muchos estudios se dedicó también a las matemáticas, quien se quedaría anonadado de los acertijos, trucos y juegos, que maestros del instituto que hoy lleva su nombre, como Carmen, Sagrario o Jaime, serían capaces de plantearle.
Estos tres maestros, situados una mañana de sábado en el bulevar del Gran Capitán, centro social donde se desarrollan habitualmente eventos literarios, científicos, históricos,… y bajo la sombra del Gran Teatro del siglo XIX, han sido capaces de hacer pensar tanto a jóvenes de diez años como a mayores de ochenta y tres. Porque para pensar, nunca debería haber edad…
Gracias compañeros.
Informa Fernando Arribas