Ayer regresamos a Lubumbashi desde la región de Kansenia, donde hemos pasado tres semanas. El trayecto era de 300 km. y tardamos 6 h. y media sin apenas parar. (Una de las fotos que os envío es la de una parte del camino por el que pasamos, que era la única vía de comunicación entre dos pueblos). Llegamos algo cansados, y cuando paramos nos temblaba todo el cuerpo.
Me hubiera gustado haber escrito algo durante estos días, pero fue imposible conectarnos a internet. Así que hemos pasado todo este tiempo sin comunicación con el exterior, aunque, en una televisión de aquí, conseguía seguir la noticias de España, siempre que hubiera luz (frecuentemente me dejaba en mitad del telediario).
La experiencia de estas semanas ha sido bastante dura. Los poblados, las familias, la enfermedad, las escuelas, el instituto, las diversas situaciones que encontrábamos… era de una pobreza extrema; cuando creíamos que ya todo era bastante pobre, aún descubríamos una situación más pobre aún. Una muestra está en las otras dos fotos: una familia entera se encuentra en la puerta de su casa, en la que prácticamente no hay nada, y se alimentan del dinero que obtienen con el carbón que fabrican; y el aula de una escuela, que no tiene comentario.
Este sábado regresamos a España. Llegaremos el domingo a media mañana. Espero que en Córdoba podamos estar por la tarde.
Un abrazo a todos,
Manuel