Queridos compañeros,
Llegamos a la ciudad de Lubumbashi un día después de lo previsto. En Nairobi, nuestro último vuelo, el piloto decidió regresar cuando estábamos en la pista pues un motor no funcionaba. Despues de cuatro horas de espera nos pusieron otro avión, que cuando empezó a andar tambien se paró pues otro motor no le funcionaba. Nos enviaron a hoteles, y salimos al día siguiente. Y todos los motores funcionaron!!!
Estamos en un barrio de la ciudad. La pobreza es extrema. Hace unos años empezó a funcionar un instituto de secundaria. Por el momento es pequeño. El sistema educativo recuerda el nuestro de los años 70. El comportamiento de los alumnos es sumamente correcto. Ayer estuve en una clase de matemáticas observando cómo se hacía. Cuando un alumno-a hacía una pregunta o respondía a lo que le preguntaba el profesor se levantaba del asiento con mucho respeto. Cuando entras en una clase todos se levantan y no se sientan hasta que se les dice que lo hagan. En las clases no hay un ruido. No disponen de libros, sino de algún que otro cuaderno para coger notas… Y así os contaría más cosas.
Os envío algunas fotos. El lunes iremos a una región, Kansenia, a 300 km de aquí. Allí no creo que dispongamos de internet. Posiblemente no os pueda escribir hasta la vuelta a la ciudad, hacia el 14 o 15 de mayo.
Un abrazo a todos,
Manolo
Llegamos a la ciudad de Lubumbashi un día después de lo previsto. En Nairobi, nuestro último vuelo, el piloto decidió regresar cuando estábamos en la pista pues un motor no funcionaba. Despues de cuatro horas de espera nos pusieron otro avión, que cuando empezó a andar tambien se paró pues otro motor no le funcionaba. Nos enviaron a hoteles, y salimos al día siguiente. Y todos los motores funcionaron!!!
Estamos en un barrio de la ciudad. La pobreza es extrema. Hace unos años empezó a funcionar un instituto de secundaria. Por el momento es pequeño. El sistema educativo recuerda el nuestro de los años 70. El comportamiento de los alumnos es sumamente correcto. Ayer estuve en una clase de matemáticas observando cómo se hacía. Cuando un alumno-a hacía una pregunta o respondía a lo que le preguntaba el profesor se levantaba del asiento con mucho respeto. Cuando entras en una clase todos se levantan y no se sientan hasta que se les dice que lo hagan. En las clases no hay un ruido. No disponen de libros, sino de algún que otro cuaderno para coger notas… Y así os contaría más cosas.
Os envío algunas fotos. El lunes iremos a una región, Kansenia, a 300 km de aquí. Allí no creo que dispongamos de internet. Posiblemente no os pueda escribir hasta la vuelta a la ciudad, hacia el 14 o 15 de mayo.
Un abrazo a todos,
Manolo