El olivo (símbolo de paz y prosperidad) que tenemos en el patio tenía ya las olivas a punto para el verdeo. Lo malo es que algunos lo utilizaban como proyectiles. Lo bueno es que Carmen Bocero y algunos alumnos han recogido algunos kilos. Se acabó la mala utilización de fruto tan preciado y puede que comamos aceitunas bien aliñadas.
Informa: Carmelo López de Arce