GYMKANA DE CONCIENCIACIÓN SOBRE LOS REFUGIADOS

Las clases de 4º de la ESO hemos tenido la oportunidad de participar en una Gymkana que tenía el objetivo de concienciar a los más jóvenes de la situación de los refugiados que huyen de su país y dejan su vida atrás para salvarse, para huir de la guerra.

Los monitores han preparado una serie de pruebas que, siempre pretendiendo la diversión, nos hagan ser conscientes de esos kilómetros que se hacen eternos y casi inaguantables, alejados del calor del hogar, la comodidad del transporte y, muchas veces, incluso de la propia familia. Nos hacen ser conscientes de las dificultades en ese camino a la hora de conseguir algo tan básico para nosotros como el agua y el alimento y que para ellos es sin duda un auténtico privilegio.

Enfermedades, mutilaciones, infecciones, robos, ataques por sorpresa y muertes son algunas de las muchísimas cosas que estas personas inocentes viven a diario hasta que, al llegar a la orilla del continente que te prometió asilo, son tratados como despojos humanos, amenazados, manipulados, explotados y humillados, y eso, por supuesto, si consiguen traspasar la frontera. Lo cierto es que existen organizaciones que protegen el derecho al asilo humanitario desde el año 1920 por la Sociedad de Naciones, creándose posteriormente organismos como la Organización Internacional de los Refugiados y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, que sigue vigente.

Qué irónico resulta etiquetar de “refugiado” a una persona a la que no se le brinda un refugio, pues España, hasta hoy, ha acogido la ridícula cantidad de 18 refugiados de los 16.000 que solicitaron el asilo. Hagamos un ejercicio de empatía y luchemos por esos derechos por los que batallaron nuestras generaciones pasadas y que se intentan arrebatar en momentos tan cruciales.

La actividad acabó con una valiosa enseñanza: “Lo que para nosotros es un juego, para ellos es una dura realidad”.

Informa: Natalia del Cerro, alumna de 4º ESO A