El profesor Raúl (Historia) nos trajo un día a clase un cómic de la Primera Guerra Mundial: La Gran Guerra. Julio de 1916. Un día de la batalla del Somme. El dibujante es Joe Sacco, un autor alternativo a medio camino entre el cómic underground y el reportaje periodístico.
El cómic es completamente en blanco y negro y el profesor nos propuso realizar un trabajo conjunto con ayuda de la clase de Dibujo. El trabajo consistía en dar color a todas las ilustraciones del libro. A algunas alumnas de la clase de dibujo nos gustó la idea y comenzamos a preguntar cómo empezar las láminas al profesor Javier (Dibujo) e iniciamos el trabajo de colorearlas.
El profesor Raúl se llegaba a ver como realizábamos el trabajo y nos sacaba fotos para que luego viéramos el proceso. Pasaba el tiempo y el grupo de dibujo realizaba las láminas mezclando colores, sombras, luces y aprendiendo cosas nuevas. A veces era agotador pero manteníamos la esperanza de terminar y de verlo todo a color, cómo cobraban vida las escenas y el sufrimiento. Conforme íbamos dibujando nos íbamos dando cuenta de muchos detalles de las escenas: unos muy graciosos, por ejemplo, un soldados orinando en una pared, y otros aterradores, como personas destripadas y otras volando por los aires.
En la transición de unas escenas a otras, el profesor Javier nos propuso un cambio de color, siendo así una escena pintada a medias, que representa un cambio de ambiente, de uno más animado con colores a otro más gris, dando a entender el inicio de la guerra. Al inicio de la historia los soldados iban muy contentos, saludaban, reían y hacían bromas, pero cuando iban avanzando, sus sonrisas desaparecieron y aparecían ya los primeros muertos y su cruda vida de las trincheras. Fue una guerra horrible.
Cuando terminamos las láminas sentimos una enorme satisfacción y alegría.
Informan:
Cristina Espinar, Mónica Martín, Andrea Niza, Sara Pulido y Soledad Vega
4º ESO