Rafael De la Hoz, arquitecto cordobés, dedicó parte de su vida al estudio de los edificios de la ciudad de Córdoba en busca de la proporción áurea:
proporción descrita por Euclides en su libro “Los elementos”.
En un principio, se suponía que la ciudad estaría cubierta por diseños arquitectónicos en los que aparecía dicha proporción, debido a su carácter divino y humano. No obstante, pese a no poder encontrar dicha proporción en las diferentes arquitecturas, tras veinte años de estudio, halló una nueva proporción que aparecía repetida en varias de ellas y que decidió bautizar como la proporción cordobesa.
Esta nueva proporción decubierta, se asemejaba a una proporción más real que el número de oro y que no sólo aparecía en los edificios de Córdoba, sino que también se encontraba en edificios de todo el mundo.
Desde el punto de vista matemático, la proporción cordobesa presenta un cálculo muy similar al de la proporción áurea. Si relacionando el lado del decágono regular con el radio de su circunferencia circunscrita obtenemos el número de oro, desarrollando la misma relación en un octógono regular obtendremos la proporción cordobesa. Esta relación es la siguiente:
cuyo valor aproximado es de 1,3065629…
Nuestro alumnado, con ayuda de sus profesoras de matemáticas Auxiliadora Mohedano y Carmen Galán, han hecho un recorrido con los lugares más emblemáticos de nuestra ciudad en busca de la proporción cordobesa. Hemos empezado en la Torre de la Malmuerta, de planta octogonal, claro ejemplo de la proporción. Continuamos en el convento de Capuchinos, con su magnifica fachada, que contempla el Cristo de los Faroles. Continuamos en el Museo Arqueológico, con algunas esculturas romanas y el Sarcófago de Adán y Eva, y finalizamos en la Mezquita donde la proporción se manifiesta tanto en las puertas laterales como en el interior, acompañada de otras proporciones notables, como la proporción áurea y la de raíz cuadrada de dos.
Informa Carmen Galán