LA MEZQUITA, LA JOYA DE CÓRDOBA

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LOS ENCUENTROS DEL AVERROES – 3ª JORNADA (jueves 16)

En el tercer día de intercambio europeo, la jornada ha pivotado en torno a la religión -particularmente, el islam- en su manifestación en el arte, una paso necesario para poder apreciar y entender cada elemento que conforma esa joya del arte musulmán que los cordobeses tenemos la fortuna de poder visitar siempre que queramos: la Mezquita.

Nuestros compañeros Fernando López y Antonio Ruiz presentaron con sabiduría y amenidad a los alumnos visitantes los aspectos esenciales que les permitirían no solo llevarse una imagen turística de la visita que iban a realizar, sino también impregnarse del espíritu de lo que pudo ser la vida en nuestra ciudad en los siglos en los que se construyó y se fue ampliando la Mezquita a medida que la población aumentaba.

A las 10h emprendimos el camino hacia el Puente Romano, y ya se pudo ver que la convivencia hispano-italo-alemana era un hecho consumado. Los alumnos y alumnas visitantes son muy abiertos y simpáticos, en general, y se prestan voluntariosos a contar las impresiones que están teniendo en este tiempo para compartir que es el intercambio. Por su parte, nuestros alumnos y alumnas también comparten las suyas, la sorpresa que les supone determinadas preguntas o actitudes de los compañeros que acogen en sus casas.

Fernando López y Antonio Ruiz han ido enriqueciendo el camino con la historia y las leyendas del río, de la Calahorra o del Puente Romano.

Para visitar la Mezquita se han organizado dos grupos por simple cuestión práctica. El rico conocimiento que han desplegado nuestros compañeros y el impacto provocado por esas naves de columnas y arcadas nos han atrapado a todos, entre la erudición, los datos, el hecho histórico, y también la leyenda y la anécdota divertida.

Me gustaría señalar que el trato del personal que trabaja en el monumento ha sido cálido y nos ha facilitado la visita, un hecho que se agradece en los tiempos que corren.

Después ha habido tiempo libre para perderse en la Judería y regresar puntualmente al Patio de los Naranjos, desde donde hemos emprendido la vuelta al instituto con parada en la Torre de la Calahorra para sacarnos fotos, descansar y ver lo más romano que queda en el puente. 
Informa José A. Ramos


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